mis hijos son unos hdp


Atrapando mis sueños un día desperté dándome cuenta que yo también era una hdp.  El problema es que no queremos admitirlo, es decir, reconocer que nuestra madre es una puta - me disculpan el uso de palabras llamadas malas, pero está justificado su uso en este caso -.  Mis hijos Chuchú y Angel por ejemplo, están aprendiendo a compartir mi amor y mi atención, entre hermanos, esperando su turno con paciencia, observando como amo al otro en su presencia, y de paso, suspirando para que llegue ese otro hijo que tengo tiempo que no acaricio y apapacho, para darle también la atención y el amor que queremos tener todos de nuestra madre en nuestra niñez.   Pero si reconocemos que somos unos hdp, y queremos dejar de serlo, entonces, sanemos la forma como vemos la generosidad de nuestra madre, con lo que sea que haya sido generosa, y veamosla con cariño, entonces, cambiemos la palabrota por "generosa de amor".

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